- 8 piezas de jaiba
- 6 dientes de ajo
- 4 cdas. de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
Empezaremos limpiando nuestras jaibas, en mi caso las compre en una pescadería son frescas aunque no estaban vivas al momento de la compra, lo más recomendable seria que estuvieran vivas hasta minutos antes de su preparación pero si no las puedes conseguir así no importa mucho con que no estén en mal estado sabrán deliciosas.
Para limpiarlas vamos abrirlas por la parte trasera levantado el caparazón con la ayuda de un cuchillo.
Una vez abiertas limpiaremos su interior retirando lo que se muestra en la siguiente imagen, ya que lo hemos quitado las lavamos perfectamente con abundante agua.
Aparte en un recipiente vamos a hacer una pasta con la mantequilla, el ajo, la sal y pimienta a mí me gusta mucho el ajo así que para aumentar su sabor utilice una cucharada de ajo en polvo, mezclamos muy bien nuestra pastita y reservamos.
A cada una de nuestras jaibas le vamos a poner media cucharada de pasta dentro de la cavidad embarrando bien todas sus paredes, una vez que estén bien cubiertas vamos a ponerle el caparazón de nuevo, esto ayudara a que se genere vapor dentro y la cocción sea más pareja.
En una olla que tenga tapadera, acomodamos nuestras jaibas una sobre otra cuidando que el caparazón permanezca en cada jaiba, vamos a cocinar nuestras jaibas con poquita agua 100ml aproximadamente esto generara el vapor suficiente para que se cocinen muy bien.
Después de 15 a 20 minutos apagamos nuestra estufa y dejamos reposar otros 5 minutos más y ya tendremos listas nuestras jaibas llenas de sabor.
Si quieres conocer un poco sobre los beneficios del consumo del ajo te dejo esta otra entrada aquí.